jueves, 5 de marzo de 2015

La voz de los estudiantes

La voz de los estudiantes

Nos encontramos en una sociedad que cambia muy rápidamente. Los niños dejan de ser niños cada vez antes, teniendo prisa por llegar a la adolescencia. Los conocimientos de éstos cada día se desvinculan más de la escuela, situándose sus conocimientos fuera, y cada vez más en la televisión, en Internet, en sus relaciones con iguales etc etc.La mayoría de los estudiantes no encuentran ningún sentido a aquello que se les intenta enseñar en la escuela, ¿Cuántas veces hemos escuchado la pregunta "y esto para qué me sirve"?, incluso nosotros mismos nos lo hemos preguntado, y no solo en los niveles de primaria, donde aún no tienes(o no te han querido enseñar a usar) una capacidad crítica que vea más allá del corto plazo,si no también en la mismísima universidad.  Pero esto no es nada de extrañar, no se trata de un conflicto nuevo, se trata de un problema en el cual la escuela se asentado en el paleolítico y aún tiene miedo de descubrir el secreto del fuego.
Hoy en día los estudiantes de primaria están recibiendo una serie de conocimientos en su mayoría desligados de sus vidas. Pasan la mitad del día en un aula similar a las de la Edad Media, en las cuales un profesor, en parte por comodidad, en parte siendo forzado por el currículum habla durante 1h, sin respetar la linea atencional que todo niño y ser humano tiene, sin respetar las opiniones de éstos. Como resultado los niños aprenden a absorber como esponjas un conocimiento sobre el cual no reflexionan, matando su creatividad y su iniciativa, convirtiéndolos en poco más que una masa homogénea cuyo único interés es aprobar un examen estandarizado, que no mide más que una pequeña parte del proceso de aprendizaje. Y esto desencadena un rechazo al aprendizaje brutal y lo que es peor, matamos poco a poco en los niños esa curiosidad que los caracteriza. Por otro lado nos encontramos a los profesores, en los que encontramos una gran variedad. En su mayoría suelen ser personas con un gran ego que siempre andan diciendo que el papel de maestro está muy infravalorado y que cada vez se respeta menos al profesor, cuando no se dan cuenta que la relación dictatorial en el aula cada día es menos efectiva, y que el papel del maestro en el aula tiene que cambiar siendo capaces de llegar a conectar con los alumnos, sabiendo qué les interesa, que les mueve, para así poder descubrir cómo hacerles aprender. Los niños no tienen un manual de instrucciones, cada uno es diferente y único en sí mismo y tenemos que descubrirlo para poder enseñar  y aprender a enseñar ( puesto que es un proceso ligado y continuo, que dura un periodo de tiempo comprendido entre que nos hacemos estudiantes y nos jubilamos, y en mi opinión incluso se mantiene después)
Como tal, se debería de echar un vistazo a nuevas propuestas metodológicas, más dinámicas y que den más autonomía al alumno como principal dueño de su proceso de aprendizaje. De él es quien depende que aprendan, no de todo lo que un profesor pueda decirte en una interminable charla de una hora sobre la fotosíntesis. Metodologías como las basadas en proyectos, asambleas etc son una buena iniciativa. 
Por otro lado tampoco se puede empujar a un niño a estar entre los aprobados o estar entre los suspensos. ¿Cómo podemos desvalorizar todo el proceso de aprendizaje de un niño, que es único en cada uno, mediante una prueba estandarizada?
En definitiva, la escuela debe abandonar el paleolítico y el modelo basado en la Edad Media en el que se sustenta. Ya es hora de limpiarnos las telarañas y avanzar

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